El Nothing Phone (3) es el primer móvil de gama alta de la marca, y llega con todo lo que la ha hecho destacar desde el principio: un diseño rompedor, funciones únicas y, como no podía ser de otra forma en esta categoría, un procesador potente. Tiene muchos puntos fuertes, pero lo que más llama la atención está en la parte trasera. No deja indiferente: o te encanta o te parece demasiado. Pero carisma le sobra.
Un diseño que rompe con todo
En un mundo donde la mayoría de móviles se parecen entre sí, Nothing sigue yendo por su propio camino. Cada año vemos lanzamientos que apenas se diferencian de los anteriores, incluso entre marcas distintas. Por eso se agradece tanto lo que hace esta marca: ves uno de sus dispositivos y lo reconoces al instante. Otra cosa es decidir si te gusta o no el Nothing Phone (3). Yo aún no lo tengo claro: me atrae tanto como me descoloca.
Desde las primeras filtraciones ya se notaba que Nothing quería llevar su estilo tan propio al extremo. Y vaya si lo ha hecho. Esa trasera no se parece a nada: podría colarse perfectamente en un museo de arte moderno. Y eso, en un mercado tan plano, es todo un mérito. No solo por atreverse, sino por conseguir llevarlo a producción tal cual.
Desde los primeros Nothing Ear (1), la marca ya apuntaba maneras. Las transparencias se convirtieron en su sello, igual que esos detalles visuales pensados para llamar la atención. Y no solo sorprende al usuario curioso, también a los más exigentes. Conseguir eso en tan poco tiempo no es nada fácil.
¿Genialidad o rareza?
¿Es bonita la parte trasera del Nothing Phone (3)? Pues depende de a quién le preguntes. Lo que está claro es que es única. Rompe con la simetría y eso hace que destaque aún más.
A mí, personalmente, me pone un poco nervioso ver las cámaras tan desalineadas. No están centradas, ni equilibradas, y eso choca. La pantallita en la esquina superior tiene su gracia, aunque echo de menos los LEDs de modelos anteriores. Las transparencias me siguen gustando, pero si pudieran mostrar el interior real del móvil, ya sería otro nivel.
Glyph Matrix: la pantalla trasera que quiere marcar la diferencia
Además de las transparencias y el diseño asimétrico, el Phone (3) trae una novedad: la Glyph Matrix, una pequeña pantalla de puntos LED en la parte trasera. Su objetivo es el mismo que los LEDs anteriores, pero con más opciones: muestra notificaciones, avisos y hasta juegos. Está pensada para consumir muy poca energía y no distraer demasiado. Habrá que ver si en el día a día realmente aporta o es más curiosidad que funcionalidad.
Un gama alta… con letra pequeña
Nothing por fin da el salto a la gama alta, con un móvil que pretende plantar cara a los grandes: Samsung, Xiaomi y compañía. Y lo hace bastante bien, aunque no sin matices.
El Nothing Phone (3) monta un Snapdragon 8s Gen 4, un procesador potente, pero no el más top (ese sería el Snapdragon 8 Gen 4 “Elite”). Aun así, el resto del hardware está a la altura: pantalla AMOLED de 6,67 pulgadas, batería de 5.150 mAh, buena construcción… En conjunto, pinta muy sólido.
En cuanto a cámaras, por fuera el diseño puede parecer un caos, pero en especificaciones va muy bien armado: tres sensores de 50 megapíxeles (principal, gran angular y telefoto periscópico). Sobre el papel suena genial, ahora queda ver qué tal rinde en el uso diario.
Software, actualizaciones y personalización
Viene de serie con Android 15, y Nothing promete actualizaciones hasta Android 20, además de siete años de parches de seguridad. Suena muy bien, pero hay truco: como Android 16 ya está disponible, en realidad tendrás solo cuatro grandes actualizaciones futuras. Aun así, se agradece el compromiso.
Precio y disponibilidad
Si te gusta destacar y buscas un móvil diferente a todo lo demás, el Nothing Phone (3) puede ser lo que estás esperando. Ya se puede reservar desde el 4 de julio y empezará a enviarse el 15 de julio. Estará disponible en blanco y negro, con estos precios:
- Nothing Phone (3) 12/256 GB – 799 euros
- Nothing Phone (3) 16/512 GB – 899 euros
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