El esperado Nexus 5 ya está empezando a llegar a sus primeros compradores. En mi caso, y puesto que vivo en Escocia, he tenido la ocasión de comprarlo sin prisas, puesto que aquí no tiene tanta tirada como en España y desde el lunes estoy disfrutando del nuevo terminal de Google.
Las primeras impresiones no pueden ser mejores, nos encontramos con un terminal perfectamente construido y que transmite robustez y resistencia, pese a sus 130 gramos de peso. El cambio de un teléfono de menores dimensiones (smartphone de 3,5 pulgadas), a éste con casi 5 pulgadas de pantalla es brusco, tanto, que incluso cuando lo llevas en el bolsillo da la sensación de llevar un ladrillo. Eso si, al tener un peso tan reducido, es incluso difícil percibirlo en el bolsillo a no ser que estés en movimiento. Sin embargo, no tardas en acostumbrarte a ese tamaño de pantalla y que se note grande en el bolsillo te parece menos importante.
Android 4.4 KitKat, bajo mi punto de vista, es tan solo una muy buena actualización de la versión 4.3, ajustando y añadiendo detalles muy prácticos, como la inclusión de Google Now en el espacio izquierdo a la pantalla principal. Tener tan a mano la información que este servicio nos proporciona es un gran punto a favor para KitKat. Pero todo tiene sus puntos negativos, y es que ahora los espacios para poder poner nuestros accesos directos y widgets tan solo están a la izquierda. Esto puede provocar, en el caso de que tengamos 3 espacios, que tengamos que cambiar dos veces entre ellos para llegar al que queremos ver. Ya no está todo a un simple cambio de espacio.
Algo que también me ha sorprendido, es la imposibilidad de forma nativa, sin necesidad de instalar ningún tipo de aplicación, de mostrar el porcentaje de batería restante en la barra superior. Esto es algo que algunos fabricantes en sus capas de personalización de Android introducen, pero Google, en su Android de stock no lo permite hacer.
En cuanto a la cámara, poco más podemos decir, después de lo que ya hemos visto. Las fotografías son realmente buenas y el vídeo a 1080p es excelente. Opciones como los slow motion que el iPhone 5s ha introducido de manera nativa no están disponibles, pero seguro que en próximas actualizaciones de Android tendremos ésta posibilidad.
Y digo esto, porque creo firmemente que tanto el teléfono como la cámara incluida tienen la potencia gráfica y de procesamiento, así como la calidad necesaria para poder tratar con ese tipo de capturas de imágenes. Os puedo asegurar que, excepto el primer día que detecté algunas animaciones extrañas, con algún que otro lag en ellas, el teléfono vuela literalmente y soporta todo lo que he podido echarle.