Comienza un nuevo año lleno de positivismo y de buenos propósitos. Dejar de fumar, hacer deporte o aprender inglés son unos clásicos en este aspecto. La tecnología nos facilita alcanzar estas metas una vez más.
En esta ocasión he probado a fondo Fitbit FLEX, una pulsera de monitorización con el fin de cuantificar todo el movimiento que hacemos a lo largo del día, pero también de la noche ya que puede medir nuestro sueño y así mostrarnos el tiempo que dormimos y calidad del propio sueño pudiendo así programar una alarma que hará vibrar progresivamente la pulsera con el fin de despertarnos de una manera más apacible y sin sobresaltos.
Toda la visualización se hace a través de una aplicación nativa disponible tanto para iOS como para Android que se vincula por bluetooth con la pulsera. Para empezar es tan sencillo como crear una cuenta e introducir unos parámetros (sexo, peso y altura). La aplicación nos muestra el numero de pasos, la distancia y las calorías quemadas durante el día. Introduciendo datos de nuestra rutina como alimentos, agua, minutos y tipo de ejercicio nos hará un cálculo de las calorías ingeridas vs. las consumidas. Solo añadiendo el peso deseado y la meta temporal, la aplicación nos propondrá un plan con un objetivo diario para lograrlo.
Una vez a la semana recibiremos un correo electrónico con una estadística en profundidad con la media de consumo de calorías y el mejor día de la semana. También nos avisarán por correo sobre el estado de la batería que, aunque el fabricante informa que dura unos 5 días sincronizándolo de manera puntual (2 a 3 veces/día), he logrado que aguante entre 7 y 8 días.
No es necesario tenerlo sincronizado todo el día, ya que la pulsera guardará todos esos datos hasta que los vincules. Al contrario de otras aplicaciones que funcionan como podómetros y medidores que si requieren que llevemos encendido el GPS, la batería de nuestro dispositivo no se resentirá puesto que las conexiones sólo tardan unos segundos. Os aconsejo que verifiquéis la versión de bluetooth de vuestro dispositivo porque es necesaria una versión 4.0; en la web del fabricante encontrareis más información sobre compatibilidades.
La pulsera no dispone de display pero lleva integrado una pequeña fila de 5 leds que nos indicarán con un ligero toque sobre ellos lo cerca que estamos de nuestro objetivo diario, si llegamos a tener todos los leds encendidos habremos conseguido nuestra meta diaria.
El Kit de Fitbit FLEX cuenta con dos pulseras de diferente tamaño (que fabrican en varios colores) donde va alojado el sensor, un soporte para cargarlo y un pequeño receptor USB para la sincronización inalámbrica con el PC.
Mi opinión
Me ha sorprendido muy gratamente. Asombra conocer la distancia que recorremos en nuestra rutina así como saber las calorías que tienen los alimentos que consumimos, además nos sirve como un gran estímulo para que todos los días nos exijamos un poquito más y podamos cuantificarlo instantáneamente.
Y vosotros, ¿encontráis útiles estos dispositivos para la vida diaria?, ¿creéis que esta generación de pulseras desbancará a las aplicaciones de monitorización actuales?
Más información | Fitbit FLEX