La competencia entre los fabricantes de dispositivos nunca había sido tan multitudinaria ni había estado tan reñida. La búsqueda de nuevos mercados donde posicionar la tecnología está avanzando a un ritmo vertiginoso. Coches, pulseras, relojes, gafas, etc., son los objetivos para los grandes fabricantes.
Hace unos días Google anunció la creación de Android Wear, un sistema operativo a medida para wearables. Un dispositivo diferente a un smartphone o tablet es lógico que use un sistema operativo con otra serie de virtudes para sacarle más partido. Pero esa presentación no vino sola, sino que vino acompañada de LG y Motorola (ambos colaboradores muy cercanos a Google) con sus respectivos smartwatch que estrenarán este sistema operativo.
Aunque oficialmente no han facilitado ningún dato, sabemos gracias a evleaks que LG G Watch montará una pantalla IPS de 1,65” con una resolución de 280×280 píxeles. 512 MB de RAM y 4 GB de memoria interna serán los elementos elegidos para mover con fluidez este reloj. El diseño circular y la elección de los materiales es lo más reseñable del Moto 360 de Motorola, del que no han facilitado datos a la prensa pero sí mucha información sobre el cuidado diseño y su funcionalidad.
Ambos wearables estarán integrados con Google Now con el que al grito de “OK Google” podremos pedirle a nuestro smartwatch que nos muestre información sobre el tiempo, noticias, agenda, rutas, leer mensajes y un larguísimo etcétera de posibilidades aún por descubrir.
A todo esto, el 10 de septiembre Cupertino podría entrar en esta lucha presentando su iWatch con el que Apple recortaría la distancia que a día de hoy tienen en el mercado de los wearables.
A la espera de tener más datos y precios, esta nueva generación de smartwatch se perfila como el dispositivo estrella de este año.