Como espero que hayáis visto gracias a nuestro seguimiento en vivo, hemos estado presentes en la presentación que Samsung ha hospedado en Barcelona esta misma tarde, con motivo del MWC 2015. La Samsung Unpacked 2015 ha girado entorno al nuevo Samsung Galaxy S6 y S6 Edge.
Dos nuevos terminales que aparecen para desbancar al Galaxy S5 que hasta ahora era el buque insignia de la marca coreana. Estos Galaxy, son sin duda dos grandes terminales y aunque yo en particular no soy especial fan de Samsung, hay que reconocer que han hecho un buen trabajo con este nuevo modelo, aunque también tiene algunos peros a destacar.
Los dos teléfonos tienen la misma base, diferenciándolos exclusivamente la pantalla curvada en los bordes del Edge, que recibe su nombre precisamente por este hecho. La pantalla es de 5,1 pulgadas y 2560×1440 píxeles Super AMOLED con 577 píxeles por pulgada.
Sobre la pantalla nos encontramos con un Gorila Glass 4, además de ser éste también el que gobierna la parte trasera. La estructura del teléfono está fabricada en aluminio y es visible en los bordes del mismo. Tiene un peso de 132 gramos y unas dimensiones de 142,1 x 70,1 x 7,0 milímetros.
El procesador está basado en arquitectura de 64 bits, como es habitual, con transistores de 14nm. En cuanto a la memoria RAM, en esta ocasión se han Samsung se ha lanzado a incluir memorias LPDDR4 de 3GB, frente a las DDR3 que incluía el Galaxy S5.
Algo que sin duda ha mejorado en estos terminales es la tecnología de carga rápida de la batería, puesto que con 10 minutos de carga, podremos obtener 4 horas de uso del teléfono. Por otro lado, la batería es de 2.600mAh, eso si, la batería está integrada y no podrá ser cambiada (así como tampoco podrá ser ampliada la memoria de almacenamiento).
Algo que ha hecho a Samsung integrar tecnologías de carga inalámbricas en el terminal, utilizando los estándares WPC y PMA que le aseguran compatibilidad con multitud de dispositivos de carga de este estilo.
Como es habitual, tenemos una capa de personalización sobre Lollipop, que por la primera impresión que he tenido, tiene un regustillo a iOS 8 bastante interesante, puesto que todos los iconos han sido substituidos por textos. Eso si, la tónica general con las líneas rectas y los colores sólidos está presente, como es de rigor en Android Lollipop.
Las cámaras no se quedan atrás y muestran una calidad sorprendente. La trasera tiene un sensor de 16 megapíxeles con capacidad para grabar vídeos a resolución 4K, mientras que la frontal se queda en los 5 megapíxeles. Ambas tienen una óptica que permite una apertura máxima del diafragma de f/1.9, con lo que aseguran que incluso en condiciones lumínicas muy adversas, entrará bastante luz al sensor. La compañía presume de que la cámara está lista para tomar capturas en 0,7 segundos, así como de una gestión de las fotos y vídeos hechos de manera muy rápida y fluida.
Ambos modelos se podrán comprar a partir del próximo 10 de abril. Para hacerse con el nuevo Samsung Galaxy S6 habrá que empezar a desembolsar 699 euros, el resto de precios de los nuevos Galaxy S6 son de 799 euros (64 GB) y 899 euros (128 GB), mientras que el Samsung Galaxy S6 Edge tendrá precios de 849 euros (32 GB), 949 euros (64 GB) y finalmente 1.049 euros por el modelo más completo, con 128 GB de memoria interna.
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