Pocos días después de lanzarse al mercado, la BlackBerry KeyOne, la nueva apuesta de teléfono móvil con teclado físico, ya es noticia, y no precisamente por buenos motivos. La verdad es que no es fácil encontrar a un fan de BlackBerry hoy en día por mucho que la marca se esfuerce en volver a ser lo que era intentando reinventarse de mil maneras e introduciéndose a Android.
El caso es que la BlackBerry KeyOne no ha durado más de una semana en el mercado sin que fuera criticada por sus fallos y es que algunos usuarios afirman que la pantalla se separa del teléfono con bastante facilidad. Según confirman varios usuarios, la pantalla no está pegada con adhesivo al resto del dispositivo, por lo que es relativamente fácil que se desprenda del teléfono al menor golpe.
Otros usuarios comentan que simplemente sacando el teléfono del bolsillo han visto cómo la pantalla acababa completamente suelta sin mediar golpes ni torsiones. Al menos no aparentemente.
Por supuesto, TCL, el fabricante de esta BlackBerry, está al caso de estos incidentes y reconoce el problema pese a que cita «un reducido número de terminales». Desde el fabricante se insta a los usuarios con pantallas despegadas a ponerse en contacto con ellos para solicitar un reemplazo o reparación del terminal.
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