Gracias a los chicos de Motorola, he podido probar a fondo el último terminal presentado por esta marca. Se trata del Motorola Moto E, que entra a competir directamente con la gama baja de Android pero con armas de gama media.
Hace unos días, os hable de mis primeras impresiones con este terminal y tras 15 días de uso intensivo, puedo decir que me ha sorprendido gratamente.
Voy a hablaros de la experiencia de usuario que me ha ofrecido el Moto E, ya que los números son importantes, pero no dejan de ser fríos y no transmiten lo que nos vamos a encontrar realmente en el uso diario.
Exteriormente, tiene un tamaño muy apropiado para utilizar con una mano y el tacto general me ha parecido bastante bueno. La disposición de los botones es adecuada y el altavoz frontal es sin duda uno de sus puntos fuertes.
Al iniciar el teléfono y configurarlo completamente, con casi 50 aplicaciones, apenas me quedó 1Gb de los 4Gb de memoria interna que cuenta el terminal pero he querido utilizarlo sin ampliar la memoria a través de la tarjeta microSD para poder comprobar su comportamiento y fluidez.
Tengo que destacar el rendimiento general. Contamos con Android puro en su versión 4.4.2 y eso se nota, ya que no he encontrado ningún tipo de lag ni lentitud en procesos habituales al abrir apps, reproducir vídeos o navegar a través de Google Maps. Más que suficiente para un usuario medio.
En cuanto a la batería, a pesar de que no sea extraíble (al menos fácilmente) me ha permitido utilizar el terminal durante 2/3 días sin ningún tipo de problema, llegando a las 7 horas de pantalla con brillo automático, algo que me parece un lujo teniendo en cuenta que en general, la duración de las baterías suele ser inferior.
Llegamos a un apartado realmente importante como es la conectividad. La recepción de WiFi es muy buena tanto en calidad como en distancia. En cuanto al GPS, lo he utilizado en el coche, es muy rápido y preciso, no ha fallado en ningún momento. Tan solo he echado en falta la brújula para que puedas saber el sentido en el que estas al iniciar la navegación.
La pantalla tiene un tamaño suficiente para las tareas cotidianas. Buen brillo, calidad apropiada para sus 4,3″, buen tacto y lo que más me ha gustado es que apenas se mancha gracias al tratamiento Gorilla Glass 3.
La cámara es el punto flojo de este Moto E, incluso teniendo en cuenta que no soy un apasionado de la fotografía, tengo que reconocer que se queda muy justa y la ausencia de flash se hace notar. He realizado varias fotos y no he conseguido ninguna con buena calidad. El HDR es lento y al final la fotografía sale movida.
En resumen; me he encontrado con un terminal que viene pegando fuerte y que a mi criterio está por encima de sus competidores. Desde luego, por 119€, es una opción a tener muy en cuenta y recomendable 100%.
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