Sony acaba de quitarle el envoltorio al Xperia XZ3, su último buque insignia presentado en el marco del IFA 2018, y aunque Sony lo está posicionando como su último y mejor smartphone, es difícil mirar al XZ3 y no sentir que es sólo una contínua actualización del XZ2 que lanzó a principios de este año.
Las diferencias entre ambos teléfonos son escasas. El cambio más notable es la pantalla: el XZ3 ofrece un panel OLED de 6 pulgadas con resolución 2880×1440 y una relación de aspecto 18:9, en lugar de la pantalla LCD de 5,7 pulgadas y 2160×1080 del XZ2. El XZ3 tiene una batería un poco más grande también, sube a 3.330 mAh en lugar de los 3.180 mAh del XZ2, y se enviará con la última versión de Android 9.0 Pie.
Debajo del capó todo parece ser bastante idéntico: procesador Snapdragon 845, 4 GB de RAM, 64 GB de almacenamiento interno, un lector de huellas dactilares en la parte posterior y un diseño de cristal curvado. Las cámaras son prácticamente las mismas: una cámara trasera de 19 megapíxeles, capaz de grabar vídeos HDR de 4K y cámara lenta a 960 fps. La cámara frontal ha sido mejorada con un sensor de 13 megapíxeles.
El Sony Xperia XZ3 estará disponible sólo con una configuración: 4 GB de RAM y 64 GB de memoria interna. La variedad hay que buscarla en los colores, muy atractivos y que son tres: negro, white silver y forest green.
Del precio y disponibilidad se sabe bien poco pero se rumorea que se empezará a vender en Octubre por unos 900 euros.
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